13 de junio de 2007

Edición

Tengo hasta los huesos vacíos,
el salón lleno
y la cama fría.

Mucho tiempo ya jugando
a ser un ulises
persiguiendo tortugas.

¿Para qué tropezar en cualquier parte?
Llevo la misma piedra
siempre a mano.

Quizás algún día descubra
que una de esas piedras
es una perla o un diamante :)

6 comentarios:

alidhaey dijo...

Quizás descubras que esas piedras no son nada y que tendrías que haberte librado de ellas hace mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Daniii
Siempre me ha fascinado eso de que los racionales somos los únicos en tropezar más de una vez en la misma piedra, y aparte de por torpeza, hace un tiempo que tengo mi manera de verlo...sólo es cuestión de fe.
Y al igual que la fe en Dios mueve montañas de esas que estorban al paso, otras más terrenales pueden llenarte de piedras los bolsillos...y es que es normal, sólo Dios no decepciona.

Habrá que tener cuidado con lo se cree, es lo único a lo que estamos obligados a enfrentarnos...

A partir de ahora pienso creer sólo en...en...o no...en Dios?! y en cual? :)

TrOtY dijo...

¿Como que en cual? Pues esta claro... depende de la piedra...Dialga o Palkia....

Fredigato dijo...

Efectivamente, esas piedras no son nada y al mismo tiempo son creencias, suposiciones, ¿dioses?

Troty, ¿de qué demonios hablas? xDD

Anónimo dijo...

¿como que no son nada?
creo que hay pocas cosas más reales que las que nos hacen caer...acaso a estas alturas no creen en los fantasmas?

Trotyyy, préstame un Dios de esos!! :)

alidhaey dijo...

Dioses pokemónicos, un nuevo panteón.